¡NO ES QUEJÁNDONOS!

¡NO ES QUEJÁNDONOS!

No es quejándonos como derrotamos, no es quejándonos como podemos cambiar la politiquería barata que siempre nos ha rodeado y nos ha marcado, todavía nos queda una carta por jugar, una ficha por mover y la única forma en que podemos cambiar todo lo que nos molesta, todo por lo que nos quejamos, es diciendo ¡NO MÁS!.. Si Ud. está cansado del tema de política le invito a que se canse mejor de su conformismo, a que exija lo que le pertenece y a que participe para que durante cuatro (4) eternos años no permanezca quejándose, porque si de algo estoy segura es que quejarse no es el camino ni será la solución.

Recuerde que no es la política la que hace a un candidato convertirse en ladrón, es su voto el que hace a un ladrón convertirse en político, ¡es más! ni siquiera su voto, sino la lechoncita, el tamalito y el “puestico” que Ud. en campaña exigió; Y es que estamos tan acostumbrados a quejarnos de la corrupción grande, pero a convivir con la pequeña. No se abstenga de hacer las cosas bien, no se abstenga de votar, no se abstenga de involucrarse en la política con el "cuentico" de que “la política no me interesa” (pues por naturaleza el hombre es un ser político).

La política es la base fundamental de todo, de educación, salud, vivienda, cultura, trabajo, etc. Métase de cabeza y empiece a exigir, y no le digo que se apasione y se convierta en uno más del montón, sino que no se deje ver más la cara. Que desde ahora empiece a exigir cosas mínimas como por ejemplo “que el que quiera la silla, que se eduque” y de ahí para adelante verá los cambios y deje de pensar que político es cualquiera… si nosotros empezamos con cosas mínimas de seguro más adelante veremos grandes cosas, decir no más al “amiguito”, empecemos a exigir que los dirigentes estén a la altura de nuestro municipio.

¡Y si quejarnos no es la solución, cambiar si lo es!

Yesica Lorena Alvarado.