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“lo único que me quedó de esa administración fue la bandera de campaña y para lo único que la usé fu

  • Foto del escritor: Yesica Alvarado
    Yesica Alvarado
  • 16 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

“Lo más atroz de las cosas malas, de la gente mala es el silencio de la gente buena” G. Y es que muchos creen que no exigirle al que alguna vez fue su candidato “es parte de dejarlo trabajar”; exija su voto, exija eso por lo que votó y no le estoy hablando del “puestico” para el cual Ud. No tiene competencias o la “tejita” que le hace falta. ¡NO! No hago referencia a esas simplicidades, hago referencia a que es hora de que empiece a sumar y multiplicar y no a restar ni mucho menos a dividir, ¡que exigir esta bien cuando se exige lo justo! Que si exige gestión, ahí si puede con honor corear el nombre de esa persona en la próxima caravana, ¡ahí si denominese ganador! De resto Ud. Hace parte de ese selecto grupo de “quemados” ¡SI! “Quemados”, porque Ud. Si perdió ese votico. No se preocupe más por si lo saluda de beso o voltea la cara fingiendo no reconocerle, preocúpese porque su voto valga más que la “gasolinita” del día de la caravana, preocúpese más por si valió la pena rasgarse la voz por apasionamiento o si en realidad lo hizo porque era la única mejor opción y que con hechos hoy lo demuestra, que a la final Ud. No sea uno más de esos que dice “lo único que me quedó de esa administración fue la bandera de campaña y para lo único que la usé fue para limpiar el polvo”. Sientase ganador, bienvenido, siga, móntese a la caravana del verdadero triunfo cuando al final de la rendición de cuentas, su voto en realidad haya quedado en la mejor opción, ahí si véase cómo una persona que supo hacer historia. Yesica Lorena Alvarado.


 
 
 

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