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Haciendo el buen uso de la “tejita”,” el tamilito”, la lechona y el “ayúdame que yo te ayudare” (..

  • Foto del escritor: Yesica Alvarado
    Yesica Alvarado
  • 23 ene 2018
  • 2 Min. de lectura

LA MISMA DE CADA CAMPAÑA

Haciendo el buen uso de la “tejita”,” el tamilito”, la lechona y el “ayúdame que yo te ayudare”, el mismo vaivén de siempre, el mismo ruido y las misas quejas…

Las personas suelen utilizar su doble moral como viveza, se resguardan en el “estamos cansados de los mismos con las mismas”; “estamos cansados de que roben”, “estamos cansados de la politiquería”… pero no se quejan cuando un candidato se sube a una tarima a gritar, ¡SI! ¡A GRITAR! Discursos improvisados, a lanzar promesas imposibles de cumplir y sobre todo a deslumbrarnos con discursos negligentes, pregonando de las competencias que no poseen.

Este tema no es nuevo y no nos asombra porque paradójica mente las personas nos acostumbramos al que más grite, al que más dé, al que más prometa y al que más gaste en campaña y al que me cumpla solo a mi “porque igual si sube se olvida del pueblo”, esa viveza que nos caracteriza en campaña cuando decidimos sacar una “tajadita” por mi votico “porque mi voto vale”… SI, valió un tamal, una teja o una cerveza, pero después de que toda esa estresante campaña termina, después de la posesión de quien fuera su candidato, ahí si todos son iguales, todos son lo peor, todos son unos ladrones… y se repite la historia de cada campaña, cada elección; pero pregúntese Ud. con que cara va a exigir algo que ni escucho por estar tomándose la cervecita o por ir tras de algo que solo consiguió esos meses de campaña.

Esa viveza tan errónea que nos ha hecho prolongar una mala historia, esa viveza que no nos permite ver más allá, ese típico comentario de que no “le doy mi voto a X o Y porque me cae mal” “porque perdería mi voto” “porque con este me va mejor” ¿mejor en cuanto a qué?

Cada vez que vaya a votar, que vaya a corear el nombre de su candidato, pregúntese ¿que está haciendo bien Ud. para aportar a una cultura diferente? Pregúntese ¿por cuánto tiempo más va a disfrutar unos meses de campaña pero se seguirá quejando durante los años de administración? No juzgue a su candidato cuando fue Ud. el que le pidió otro tipo de cosas diferentes a las que tiene que cumplir.

“Uno de los castigos por rehusarte a participaren política, es que terminaras siendo gobernado por hombres inferiores a ti” (platón)

¡HAGAMOS HISTORIA!


 
 
 

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